lunes, 4 de julio de 2011

La Mérida de la paz…. ¡¡¡Miente la autoridad!!!

David 4 de julio 2011

David Sosa Solís es un ciudadano honesto y responsable. Es arquitecto por la Universidad Autónoma de Yucatán, con una maestría en urbanismo por la Universidad Politécnica de Cataluña, España. Miembro activo del Colegio de Arquitectos de Yucatán. Casado, con un hijo de un año.

David cree en México y adora a Yucatán. Jamás ha pertenecido a partido político alguno. Vive de y para su profesión. Es un fanático del urbanismo y participa intensamente en cuanto foro se abre para la discusión de las soluciones urbanísticas de la ciudad que le vio nacer. Acaba de ganar un premio en un concurso internacional de su materia.

Este 4 de julio por poco le cambia la vida para siempre. A él y a su familia. En la mañana temprano debía salir hacia el estado de Puebla para atender asuntos relativos a su profesión. Camino al aeropuerto se enteró que por causas de fuerza mayor, la cita principal que tenía en la Angelópolis se había cancelado. Regresó a su casa a desempacar su maletín. Sin agenda de trabajo para el resto del día decidió visitar a su madre, vecina de la Prolongación de Paseo Montejo y afectada por tanto por las obras de construcción de un paso a desnivel anunciadas por el Ayuntamiento meridense.

Estando ahí, con su esposa, quisieron ambos pasar a ver y a sumar su firma al listado de opositores a la obra en cuestión. Se estaban inscribiendo muchos en un padrón de vecinos que no quieren que se construya la vía. Y para allá se fueron caminando los cuantos metros que los separaban de la “Glorieta de la Paz’’ como algunos la han denominado recientemente.

Ya en el lugar, conversaban con los participantes en la manifestación opositora (habría un centenar de ellos) cuando vieron llegar al lugar a un auténtico regimiento de golpeadores armados con tubos de aluminio, caminando con paso acelerado en formación militar, hacia el lugar donde estaban reunidos. Habían bajado todos juntos de un vehículo como los de la policía que había quedado atrás a la altura de un conocido lavadero de automóviles cercano al lugar.

Cuando David los vio presintió lo que vendría y le dijo a su esposa: “¡Vámonos, esto se va a poner caliente! ¡Adelántate tú, yo te sigo, voy a avisarle a fulanito que ya nos vamos!”

Después de eso, me relata su mujer, todo pasó muy rápido. Después de avisar a su amigo, ya de retirada, observó como una mujer estaba siendo violentada por los recién llegados montoneros. David no se contuvo. Protestó e intervino. Joven al fin, fuerte y valiente. En cuanto quiso separar a uno de los agresores de la señora que estaba siendo “jalada por los pelos” y pateada por los envalentonados porros, sintió un golpe en las piernas por atrás que lo dobló, cayendo al piso.

A partir de ahí ya no supo de lo duro, sino sólo de lo tupido. Llegó otro agresor por delante y le reventó un tubo en la cara que le hizo perder el sentido. No supo más hasta que volvió a oír gritos de: “¡Lo van matar, lo van a matar!”. Lo estaban tundiendo. En ese punto otros asistentes comenzaron a jalarlo hacia afuera, diciéndole ¡¡vete, vete!! Salió como pudo.

Un tío, médico, le dio los primeros auxilios. Lo condujeron a la clínica donde le dijeron que tendrían que intervenirlo. Él, ya revivido seguramente por su propia histamina y alentado por su juventud y su ingenuidad, dijo, primero levantaré un acta en el ministerio público. Y hacia allá partieron él y su esposa. Cinco horas después, al terminar de declarar, se fueron al hospital donde lo intervinieron.

En el momento de escribir esta nota David permanece en la clínica con el pronóstico aun reservado. Su esposa está con él y su hijo, Marcelo, no sabe lo que le ha ocurrido a su papá. No puede saber todavía, está muy chico. La Alcaldesa de Mérida acaba de declarar a la prensa local y nacional, demostrando su enorme capacidad para mentir: “¡no hubo heridos!. Es un simple pleito de priistas contra panistas. Los priistas a favor de una obra pública, los panistas en contra de la misma. ¡Mandamos a la fuerza pública para que aplacara los ánimos!”

Los medios de comunicación han empezado a repetir la mentira una y mil veces…. para volverla verdad.

Y yo, que soy de otra generación y que me curtí en el México del 68, no puedo dejar de pensar: Caray, caray….. mi México a la vieja usanza. Sí, a la vieja usanza.

Levanto mi voz solidariamente, con indignación y profundo sentimiento de impotencia, por David y las otras víctimas de esta infamia.

¡Miserables, malditos miserables!

RMM


6 de julio, 2011

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Después de todo esto, seguirá usted con su misma filiación política.?

Anónimo dijo...

Le felicito Licenciado por esta denuncia que muestra el verdadero rostro de quienes hoy gobiernan a nuestra ciudad.

R Menendez dijo...

¿Tendrá esto algo que ver con la filiación partidista? O, más bien con el autoritarismo, la ineptitud y la estulticia de los gobernantes actuales.....

Anónimo dijo...

bueno, creo que fue mas bien una mala jugada para la alcaldesa, porque de haberlo querido la policia hubiera desalojado de una forma pacífica a la gente aunque tardara horas. creo que es Pri vs.Pri, abanicado por patricio p. la senadora Zavala y demás. en cuanto a que se necesite, bueno hubiera estado mejor en la glorieta de megabalcones, en lugar de la muchas veces llamada"glorieta de burger king".

Atte. un ciudadano respestuoso de la tranquilidad.

R Menendez dijo...

No se sostiene su afirmación anónima. Lo prueba el hecho de que los halcones (golpeadores) hayan sido personal del ayuntamiento y por otro lado que quienes manifestaban eran en su inmensa mayoría gente sin pertenencia partidaria. Precisamente la ausencia de la policía demuestra el carácter deliberado de la golpiza.

F. Peraza dijo...

pues, realmente y perdonando la expresión es la peor estupidez que una persona y/o personas pueden hacer para hecharse enenmigos gratuitos, Lo que no entiendo entonces el por qué? todo tiene su motivo, es tonto pensar que todo se iba a quedar así si sucedió como dice el Diario de Yuc. pasó.

A menos que esta gente haya perdido el juicio, es una autoimolación. pero mi estimado Lic. dígame esta gente perdió el juicio? o estamos ante una situación política de "altos niveles" yo soy apolítico tanto que ni voy a las urnas pero estos jueguitos de "de malos contra buenos" nadie se los traga. esto tiene un trasfondo que solo los conocidos en la materia pueden y saben desifrar. Atte. un amigo.

R Menendez dijo...

Si entiendo bien su comentario, la respuesta es que las autoridades procedieron como lo hicieron por tres razones: autoritarismo, estulticia e ineptitud. Los tres combinados en diverso grado dieron el resultado patético que dieron.