domingo, 15 de diciembre de 2013

Consumatum est. Adiós a la soberanía de México sobre sus energéticos.

Petróleo, hace 75 años

Hace 75 años se estableció la soberanía energética de México al promulgar el general Cárdenas, en la época presidente de la República, el decreto expropiatorio de los bienes de las 17 compañías extranjeras que operaban entonces en la nación, para convertirlos en propiedad de los mexicanos.

Durante el tiempo que ha transcurrido vivimos en este país al resguardo y bajo la protección de esa acción legal que transformó la naturaleza de la propiedad de los energéticos de que disponemos en nuestro subsuelo.

Mal que bien o bien que mal, gozar de esa soberanía permitió sostener en buena medida la economía nacional en todos estos años. Hasta hoy, solamente en materia presupuestal, más del 30 por ciento del egreso público, con toda su perversión,  proviene de las cuentas petroleras de la nación.

Desde hace 35 años las cosas comenzaron a marchar muy mal. Empezando por los delirios de un presidente que mal administró el recurso estratégico que entonces alcanzó un máximo valor histórico en el mercado internacional por causas ciertamente ajenas a México.

A lo largo de estas décadas siguieron administraciones, unas más corruptas que otras, pero todas incapaces de conducir a buen destino la gestión de nuestro patrimonio energético. Todas ellas, sin excepción, marcadas por el estigma de la codicia y de la rapiña que prohijaron, para ser encubiertas, más codicia y más rapiña en torno y dentro de la paraestatal petrolera, que se volvió pieza central de la discordia y del apetito de los saqueadores.

En lugar de resolver los problemas centrales relacionados con el mal manejo patrimonial, con la perversión que se adueñó del sistema, y con la corrupción generalizada que todo lo invadió, a nuestros dirigentes se les ocurre en esta nueva administración que la única manera de resolver nuestros requerimientos económicos, empezando por los fiscales, es enajenar la riqueza que hasta hoy, precisamente el día de hoy, era nuestra.

Con los estados de Yucatán (qué vergüenza), Tamaulipas, Puebla y San Luis Potosí, cuyos Congresos han aprobado en las últimas horas la reforma energética, subrepticiamente, trabajando horas extras, sin que nadie los vea, se completaron diecisiete entidades federativas, que ya integran la mayoría del constituyente permanente, lo que abre la vía legal para la promulgación de las modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales, que revierten el decreto cardenista de hace 75 años.

Consumatum est. Se acabó el sueño. La Constitución General de la República en materia de soberanía energética será desmantelada. Sólo falta la puntilla que con gran alegría dará el autor material de esta infamia, seguramente en las primeras horas de está antepenúltima semana del año de 2013.

Dicen atingentes los autores que no es privatización. Que de Pemex, ni un tornillo. ¡Y para qué lo quieren! Si con la negociación de la riqueza en el subsuelo tendrán suficiente para mal baratar, íntegro, el patrimonio que era de todos.

En lugar de recorrer la vía honesta de resolver los problemas de corrupción, de administración, de tecnología, que se fueron gestando de la mano de la ineptitud, aprovechando nuestros propias fuerzas, recursos y potencialidades, prefirieron la vía fácil, cómoda y traidora de modificar nuestra ley suprema para actuar como lo que son: mercaderes.

Y lo hacen además, sin siquiera la gracia de  preparar al país para lo que se avecina. ¿Con qué estructuras, con qué instituciones, con qué fortaleza interna, con que juridicidad, se sentarán en la mesa de los tiburones internacionales a jugar un juego que ignoran y que perderán por necesidad porque carecen de los instrumentos más elementales para afrontar a los adversarios?

¡Días aciagos nos esperan a los mexicanos! Por mi parte, a mis hijos y a mis nietos les pido perdón, desde aquí y para siempre, por no haber sabido defender el patrimonio que nos legaron nuestros progenitores.

Rodolfo Menéndez.

Mérida, Yucatán, diciembre de 2013.

sábado, 7 de diciembre de 2013

Nelson Mandela (Mvezo, Unión de Sudáfrica, 18 de julio de 1918 - Johannesburgo, Gauteng, Sudáfrica, 5 de diciembre de 2013)



“Desde la noche que me envuelve,
  negra como un pozo insondable,
 doy gracias al dios que fuere
 por mi alma inconquistable”

sábado, 10 de agosto de 2013

Fernando Castro Pacheco, gran pintor yucateco (1918–2013).

Castro Pacheco Guerra de Castas

La cruenta “Guerra de Castas” que se vivió en Yucatán a mediados del siglo XIX, representada en un mural de Fernando Castro Pacheco en el Salón de la Historia, Palacio de Gobierno, en Mérida, Yucatán.

Ha muerto uno de los más importantes artistas plásticos del Yucatán contemporáneo. Este 8 de agosto pasado, a los 95 años cumplidos, Fernando Castro Pacheco dejó de existir.

Fue pintor, muralista, escultor, grabador, ilustrador. Conocido ampliamente por sus murales transportables, expuestos en el “Salón de la Historia”, en el Palacio de Gobierno de Mérida, Yucatán, que evocan el espíritu y la historia del pueblo yucateco con extraordinario sentido estético. Fue don Fernando gran artista con arraigo local y al mismo tiempo conocido y apreciado nacional e internacionalmente.

Un cáncer maligno que padecía desde hace años terminó quitándole la vida a los 95 años cumplidos (nació el 26 de enero de 1918).

Hace tiempo publicamos en su honor una pequeña galería con algunas de sus obras.

Hoy le recordamos con cariño y admiración.

Castro Pacheco venta de esclavos

Venta de esclavos en Yucatán.

lunes, 8 de julio de 2013

Juan Duch Gary, a diez años de su fallecimiento

(11 de julio de 2013)
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Diez años hace murió mi amigo, Juan Duch Gary. Con cariño fraternal renovado evoco su nombre y convoco a su memoria. Una vez más soy eco de sus frases que hago mías: “No conozco, ni acierto a dar con palabras más exactas, profundas y bellas para expresar lo que siento, que las muy conocidas de nuestro queridísimo Miguel Hernández: Tanto dolor se agolpa en mi costado, que por doler, me duele hasta el aliento... Porque me duele de múltiples dolores el que te anticiparas en el trayecto que conduce hacia el fondo insondable del reino de la luz, en esta hora de las sombras subterráneas a que nos convocara León Felipe...”

Imposible no Mirar.
Yo podría volar si no mirara adentro de los ojos y del llanto de los hombres que pasan a mi lado, de los niños que juegan en la calle, de los viejos que arrastran su cansancio por este mundo de olvido inexplicable.
Yo podría fugarme de esta celda si no viera la pena que aletea en la parte de adentro de los rostros, en el fondo de todas las miradas, en la llaga de todos los dolores que fraccionan la piel y la aprisionan por la cruel dictadura de la carne.
Yo podría volar si no mirara....

Final del vuelo


Háganme bajo la arena de los mares,
un tibio claustro
para guardar los sueños
que en tardes de lluvia y de jazmines
me pueblan los cabellos y la frente.
Pongan junto al aceite
de alimentar la lámpara ;
sobre el delicado fieltro
de recoger el polvo y los misterios ;
una blanca porción de nube derribada
y un almidonado traje
con su largo bastón de caminante.
En un día de ráfaga y destello
regresaré de mi vuelo itinerante
y encontraré reunidos,
en mi amable reducto solitario,
los ingredientes de la fantasía
despiertos y agrupados.
Procuraré alentar su movimiento
sin ataduras de elipse planetaria ;
con un soplo perpetuo.
Reduciré el camino de mis pasos
a la quietud admirable de los astros.
Y viviré la vida en algodones
sin piel, sin huesos y sin nervios.

viernes, 14 de junio de 2013

Florisol, retrato del pintor Alonso Gutiérrez.

Florisol por Alonso Gutiérrez Espinosa
(1995)