miércoles, 30 de septiembre de 2009

El pretendido maximato salinista….

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Conviene citar a Miguel Ángel Granados Chapa en el artículo que hoy publica. Refiere con claridad lo que hemos visto en las intenciones del ex presidente Carlos Salinas y que día a día cobra actualidad nuevamente, porque parece ser que el hombre no ceja en su empeño….

Es cierto que es otra la orientación del artículo de Granados Chapa el día de hoy, pero me parece medular el  aspecto alterno, en el que no profundiza por el momento el reconocido editorialista, referido a la sostenida intención del ex presidente de hacer crecer su poder político y llegar otra vez, ahora por “interpósita persona”,  a la cumbre del poder político en el país…. Ya lo intentó, volverá a intentarlo…

¿Estoy anticipando vísperas?  Ya podremos constatarlo….

Cito:  Miguel Ángel Granados Chapa (Reforma; 30 sept. 2009).

“A causa de su rompimiento con su heredero Ernesto Zedillo, a quien le jugó la mala pasada de entregarle un país roto económica y políticamente, el ex presidente Carlos Salinas se vio obligado a suspender su proyecto de gobernar más allá de su propio sexenio. Ese objetivo suponía varios modos de realización. El más obvio era reeditar el maximato callista -en el entendido de que, según la sentencia marxista hay acontecimientos que se viven como tragedia y su reedición como comedia. No era otro el propósito de designar candidato a Luis Donaldo Colosio, una figura sin existencia propia y con luz y fuerza vicarias, las que le proyectaba el propio Salinas. Cuando éste advirtió tempranamente que acaso Colosio no resultaría dócil como él esperaba, consideró necesario sustituirlo, medida que hizo posible el asesinato del candidato y su reemplazo por otro aspirante inexperto, sin presencia pública y sin apoyos más allá de los que el propio Salinas le brindaba. Otro de los caminos a recorrer para seguir gobernando más allá de 1994 consistía en asegurar el control de un buen número de estados a través de sus amigos subordinados enviados a gobernar en calidad de virreyes. Y otro más fue consolidar alianzas con intereses financieros y económicos permanentes.
El plan maestro de Salinas debió ser modificado. Su reemplazante en Los Pinos se le enfrentó en diversos planos hasta el punto de que Salinas lo considerara un enemigo al que se debe combatir con rudeza. Varios de los gobernadores que pretendieron hacer de Aguascalientes, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz remedos minúsculos de la ínsula Barataria, terminaron sus gobiernos con desprestigio y derrotas políticas. Lo único duradero, al parecer, fue su vínculo con empresarios cuyos intereses quedaron bien salvaguardados, como es el caso prototípico de Ricardo Salinas Pliego, al que se le adjudicaron los bienes del Instituto Mexicano de la Televisión convertido en TV Azteca en condiciones de tan abierta complicidad que la suma a pagar por la privatización se completó con un préstamo surtido por el propio hermano del presidente vendedor, Raúl Salinas de Gortari.
Esos intereses han propiciado el retorno de Salinas primero a México, al cabo de un autoexilio dorado, y luego a los escenarios políticos. En su propósito de retomar un papel decisorio en la vida pública mexicana el ex Presidente contó con una deficiencia del carácter nacional, una suerte de cinismo social que por conveniencia y pereza moral olvida y dispensa los yerros y hasta delitos de un ex gobernante, como si fueran cosa trivial.
Pero en la tersura de su camino, el ex Presidente se topó de pronto con un obstáculo nada desdeñable: la opinión que su antecesor mantiene hoy sobre su antiguo colaborador. Miguel de la Madrid se arrepintió tardíamente de haber dejado en su lugar a Salinas, por su conducta propia y por las ligas que propició entre su hermano y la delincuencia organizada. De la Madrid hizo saber sus opiniones en una conversación con la periodista Carmen Aristegui. Era una conversación destinada a figurar en un libro de próxima aparición. Pero una coyuntura informativa (la difusión del juicio de un ex colaborador de Salinas, Luis Téllez, que atribuyó al ex Presidente el robo de "media partida secreta") favoreció la difusión al aire de porciones de esa entrevista en el nuevo noticiario de Carmen Aristegui. La reacción de Salinas ante esa interrupción en su ruta de retorno triunfal lo condujo a enviar un insolente reproche a la periodista y a imponer a su antecesor una pena insoportable, la de declararse débil mental por senilidad, a fin de invalidar los juicios que con toda claridad emitió sobre su heredero.
Se comprende que esa misma furia lo embargara de nuevo después de que en la Cámara de Diputados el legislador panista Javier Corral invocara esa entrevista célebre para, por un lado, reprochar al gobierno de su partido no investigar al ex Presidente por los nexos delictuosos que De la Madrid atribuye a su hermano. Y, por otra parte, para acusarlo directamente de ser un capo del narcotráfico. Fiel a sí mismo, insidioso como suele ser, Salinas respondió de modo en apariencia casual y desenfadado. Mostró extrañeza por esa posición pública de Corral y la contrastó con el modo en que comportaba en los encuentros privados que el panista había procurado para pedirle apoyo y demostrarle afecto.
Corral respondió de inmediato. Denunció como mentiroso a Salinas pues las reuniones que en efecto ocurrieron fueron solicitadas por Salinas, no por Corral, que nunca pidió nada al ex Presidente. Al contrario, en una de ellas pidió al entonces senador chihuahuense que intercediera ante Francisco Barrio, secretario de la Contraloría, a favor de Rogelio Montemayor, salinista gobernador de Coahuila y después director de Pemex puesto en entredicho por el desvío de recursos de esa empresa al sindicato de Romero Deschamps y la campaña de Francisco Labastida. Salinas pretendió aparecer como aliado de Corral en su empeño por una nueva legislación de medios. En aquel tiempo Salinas mantenía distancia con Televisa -que había sido un conducto empleado por Zedillo para infamar a Salinas, según éste. Pero ya arreglados la empresa de Azcárraga y el ex Presidente, Salinas ha dejado de interesarse por los afanes de Corral y, al contrario, ha buscado su desprestigio presentándolo como un pedigüeño vulgar, un lambiscón que busca acercarse al poderoso. Pero ésas son deficiencias morales que Corral no padece”.

lunes, 21 de septiembre de 2009

El ogro…

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Una buena imagen para ilustrar el artículo de Denise Dresser es la de “Saturno devorando a sus hijos” de Francisco de Goya (1746 – 1828). El ogro, esta vez antropófago más que filantrópico –a la manera de Octavio Paz-, nos quiere devorar. Nos está devorando. Particularmente a la inerme clase media mexicana.

Este ogro es el sistema: el que manda en este país, el que gobierna. Dice Denise: “Estado dadivoso”… ¿Dadivoso? ¿Con quién?. Con los partidos. Con la burocracia voraz. Con los sindicatos corruptos. Con la red clientelar (y eso con sus asegunes). Con la oligarquía en suma. La pregunta que los mexicanos de hoy debemos hacernos es ¿cómo deshacernos de ella? ¿Cómo deshacernos del maldito ogro?

Cito a Denise Dresser:

“Un Estado voraz, pero dadivoso.
Quizás lo odien y quizás lo amen, pero muchos mexicanos no quieren vivir sin su apoyo.
El Estado patrimonialista y a la vez protector. El Estado rapaz y también dadivoso. El Estado que construye el capitalismo mexicano y asimismo crea sus enormes ineficiencias.
El “ogro filantrópico” cuyo origen y funcionamiento describió tan bien Octavio Paz. Grande. Monstruoso. Con un apetito voraz.
Acostumbrado a extraer y a gastar, a succionar y a despilfarrar, a financiar clientelas vendiendo petróleo y a vivir de su producción. Hoy obligado por la crisis a cazar cuerpos entre los contribuyentes cautivos. Pero la paradoja es que pocos quieren aprovechar la oportunidad para domesticar al ogro u obligarlo a comer menos y mejor. Prefieren alargar la vida del monstruo antes que combatirlo. Y no hay mejor ejemplo de la relación ambigua, contradictoria, de amor-odio con nuestro ogro mexicano que el paquete económico, junto con las reacciones que ha provocado.
Para el gobierno de Felipe Calderón, parecería que el problema más preocupante es que el ogro se está quedando sin su alimento habitual. Por eso el paquete propuesto pone tanto énfasis en la recaudación.
Por eso le da una prioridad menor a la racionalización del gasto y no plantea una vinculación mayor entre la política fiscal y la promoción del crecimiento. De lo que se trata es de nutrir al ogro para que pueda seguir siendo filantrópico; para que pueda seguir paliando la pobreza a través de iniciativas dispersas; para que pueda seguir siendo un Estado dadivoso y redistributivo.
Y como el ogro posrevolucionario fue concebido con una política de privilegios, exenciones, prebendas y prestaciones que aseguran el apoyo político, la propuesta calderonista opta por no tocarlas. Busca ampliar la base fiscal del Estado, pero sin afectar los intereses — sindicales, empresariales y partidistas— que lleva décadas protegiendo. Su idea es parchar el traje del ogro filantrópico, pero no cambiar los términos de su actuación.
Para el PRI el imperativo es nuevamente colocar al ogro a su servicio. Apoyar —de ser necesario— el aumento en la recaudación para ponerlo a disposición de los gobernadores.
Condicionar el incremento a los impuestos a cambio del control priísta a nivel de los estados del Programa Oportunidades. Concederle quizás una “victoria” al gobierno a cambio de obtener recursos con los cuales construir clientelas y ganar la elección del 2012.
Aceptar quizás ciertos elementos de la propuesta fiscal, pero sin tocar los regímenes especiales y las exenciones que benefician a los miembros tradicionales de su base electoral. El PRI parió al ogro filantrópico y logró mantenerse en el poder gracias a las redes que ese monstruo tejió en el sindicato de Pemex y en el SME y el SNTE y entre la cúpula empresarial adiestrada en el arte de la evasión fiscal. Al PRI no le quita el sueño que la situación existente promueva el rentismo permanente y el crecimiento ausente, la concentración de la riqueza y la persistencia de la inequidad. Lo que busca es regresar al poder, montarse sobre el ogro y después verá si necesita adelgazarlo o a encontrar fuentes alternativas para su alimentación. Por lo pronto, quiere que el ogro distribuya más dádivas a su base.
Para los partidos y la burocracia y la casta política del país, pocas cosas peores que adelgazar al ogro o cuestionar el costo de su comportamiento. Bajo la sombra de su gran cabeza han florecido los sueldos de magistrados, los bonos de consejeros, los seguros médicos de diputados, los aviones de gobernadores, los automóviles de funcionarios, las acciones en clubes de golf para directores generales, las prestaciones desorbitadas de funcionarios públicos a todo nivel. Como bien lo señala Octavio Paz, el Estado mexicano hizo algo más que crecer y enriquecerse; hizo crecer y enriquecerse a quienes acompañaron y aplaudieron su gestión. Esa gran “familia política” ligada por vínculos de parentesco, amistad, compadrazgo y paisanaje. Esa red que aplaude las propuestas de austeridad, siempre y cuando no afecten su sector. Esa visión patrimonialista del sector público que lleva a numerosas dependencias a solicitar incrementos en su presupuesto, aun a pesar de la crisis.
Pero quizás el comportamiento más contraproducente en esta coyuntura es el de los ciudadanos. Los que denuncian al ogro pero perpetúan su existencia. Los que rechazan de tajo cualquier aumento en los impuestos, sin pensar en cómo podrían cambiar al país si comenzaran a pagarlos. La única manera de encoger al humanoide horripilante que ha asolado a los mexicanos es empujándolo a alimentarse de otra manera. Obligándolo a ponerse a dieta. Forzándolo a depender de los contribuyentes y no del petróleo. Obligándolo por ello a rendir cuentas por cada peso más que se le da. Forzándolo a mejorar la representación democrática de aquellos que lo financian. Porque de otra manera, el Estado mexicano jamás logrará modernizarse; continuará siendo un ogro filantrópico que los ciudadanos dicen odiar, pero cuya supervivencia exigen.— México, Distrito Federal.”

viernes, 4 de septiembre de 2009

Pandemia gripal. No se debe quitar el dedo del renglón…

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Estas dos imágenes comentan con elocuencia la nota que apareció recientemente en la prensa nacional sobre la importancia de no quitar el dedo del renglón de la pandemia gripal. El invierno se acerca.
"México alcanzará el millón de infectados con la gripe porcina el próximo invierno, estimó el Secretario de Salud, que también elevó a 184 el balance de decesos a causa del virus H1N1.
En México se han registrado "21,264 casos confirmados de influenza A H1N1, de los cuales 184 fallecieron, y se prevé que para la temporada invernal la cifra se incremente hasta un millón de casos", dijo en entrevista el secretario de Salud, José Angel Córdova.
En su anterior balance, el 25 de agosto, las autoridades sanitarias contabilizaban 179 decesos además de 20.681 personas infectadas con la gripe porcina.
México se declaró en alerta sanitaria el 23 de abril para contener la expansión de la epidemia originada en América del Norte.
La gripe A H1N1 suma cerca de 2,200 víctimas mortales en 177 países (85% de ellas en el continente americano) y se ha convirtió en el virus gripal más extendido del mundo, superando al de la gripe común, informó este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Declarada el 11 de junio como la primera pandemia del siglo XXI, la gripe porcina ha sido contraída por 209,438 personas en más de 177 países, según el recuento de la OMS."

10roth_large1 "La iglesia aplicará medidas
Ante el posible rebrote de la influenza A(H1N1), la Iglesia Católica no descarta, de ser necesario, suspender peregrinaciones masivas, prohibir que en los templos se toque las imágenes religiosas y que se meta la mano en las pilas de agua bendita.
Sin embargo, las medidas se definirán durante un encuentro de Pastoral de la Salud a celebrarse en Guadalajara, Jalisco, del 21 al 23 de septiembre próximos.
En ese encuentro, se llevarán las propuestas para que las diócesis de la República se anticipen al rebrote y apliquen mecanismos de prevención, atención y auxilio a la población y a los feligreses."